05 Mar Un experto dice que la implantación de las energías renovables en la industria tradicional de la Ribera pueden convertirla en el motor económico de la Comunidad
La apuesta por la implantación de las energías renovables en los sectores tradicionales y el potencial industrial de las comarcas de la Ribera Alta y Baja convierten a este enclave en un espacio privilegiado para convertirse en el motor económico de la Comunidad Valenciana, según ha señalado hoy el responsable de Relaciones Externas de ISER Energías Renovables, David Rodríguez, en la inauguración de Expo-Guadassuar.
Rodríguez ha explicado que el esfuerzo que están haciendo los organismos administrativos y la propia Agencia de la Energía de la Ribera por implantar la sostenibilidad energética en la región ha colocado a éstas comarcas en una posición ventajosa frente a otros núcleos industriales. Y, como ejemplo, ha citado la presentación del edificio de la Mancomunidad de la Ribera, el primero de la Comunidad Valenciana que ha apostado por una tecnología innovadora como el frío solar, para reducir el consumo energético y las emisiones de gases contaminantes.
En este sentido, el portavoz de ISER Energías Renovables ha recordado que un tercio de la generación eléctrica de la península ibérica estará basada en energías renovables en 2015, según se desprende de las estimaciones referidas a la rápida implantación de los sistemas de captación solar en España y las recomendaciones del informe final de la comisión temporal de la Eurocámara sobre cambio climático.
Así, David Rodríguez ha explicado que, aunque la demanda de energía eléctrica peninsular se situó en mayo en 19.492 gigavatios hora (GWh), un 8,4% menos que en el mismo mes del año anterior, la realidad es que ésta demanda es “creciente” y requiere un mercado “consolidado y estable, basado en fuentes energéticas renovables” para soportar el incremento de la demanda “sin fluctuaciones que afecten al usuario particular o industrial”.
Por ello, la consolidación de red de generación distribuida en las zonas industriales de las comarcas de la Ribera permitirían reducir costes a éstas empresas, al tiempo que abren nuevas líneas de negocio –venta de energía, alquiler de tejados industriales, etc.- y mejoran la respuesta ante posibles contingencias energéticas, desde alteraciones en el suministro como consecuencia de reparaciones, saturaciones en el flujo de la red o catástrofes naturales, entre otras posibilidades, según ha explicado Rodríguez.
Además, la apuesta del Gobierno español por éste sector y la presencia en el mercado de sistemas como el frío solar, que ofrecen una gran compatibilidad con la generación solar, garantizan que el acceso a esta tecnología se universalice para el usuario particular como para el industrial.