19 May Una brújula para Feria Valencia, editorial de Levante EMV
El pasado sábado, 16 de mayo de 2009, el editorial del diario Levante EMV recogía un sentimiento compartido por muchos profesionales de la comunicación, el diseño y el mueble de la Comunidad Valenciana. Bajo el título Una brújula para Feria Valencia, el texto abordaba el dubitativo camino emprendido por el antes certamen de mueble y ahora no se sabe bien qué de ente ferial valenciano.
Ya hace 3 años que abordamos en diversos artículos el error que suponía cambiar la denominación del certamen y reconvertirlo en un centro comercial, y no en un encuentro profesional orientado a la innovación. Ojalá, muchos otros siguieran el criterio expuesto en este editorial. Ni más ni menos que el sentido común, desgraciadamente el menos común de los sentidos.
Texto del editorial: Si Coca-Cola siguiera la política de marcas de Feria Valencia en su mega certamen del hábitat, a buen seguro que a estas alturas el consumidor estaría bastante confuso sobre ese refresco. En contra de la opinión del sector, la institución entonces dirigida por la actual consellera de Industria, Belén Juste, suprimió hace cuatro años la marca Feria Internacional del Mueble (FIM) para desvanecerla en la marca paraguas Hábitat Valencia Forward junto a otras manifestaciones como Fiam (iluminación) o Cevider (decoración). El invento ha durado bien poco. La edición de este año tendrá nueva denominación: Ideas&Pasión. La referencia al contenido de lo que se expone baja al subtítulo: Feria Hábitat Valencia/España.
El cambio es una muestra más de la necesidad de una brújula en la institución ferial. Tanta modificación de marca lo único que genera es confusión, además de un gasto añadido —una empresa hizo el plan estratégico que indicaba el cambio y otra diseñó la nueva marca— que clama al cielo en unos tiempos en los que todo el mundo se ajusta el cinturón y, muy especialmente, cuando los principales clientes de ese certamen, es decir, los fabricantes de muebles reclaman a la institución una ayuda económica para poder asistir a la edición de septiembre. Nada de ello parece alterar a la entidad presidida por Alberto Catalá, que para la edición de 2008 ya contrató a Orange Market —empresa clave en la trama valenciana de la operación Gürtel— para que promocionara el certamen sin consultar con el comité organizador ni permitir que gestionara los 800.000 euros que costó aquel sarao.